La caridad es una de las prácticas que practicamos los católicos, junto con el ayuno y la oración, durante la Cuaresma. La operación Plato de Arroz, de Catholic Relief Services (CRS) nos da la oportunidad de ayudar al prójimo que experimenta hambre o padece algún desastre natural, tanto en su barrio como al otro lado del mundo, y así poner nuestra fe en acción. La operación Plato de Arroz, que cumple ya 50 años, pone cada Cuaresma pequeños “platos de arroz”, esas cajitas de cartón, en las parroquias, para que cada feligrés se lleve a su casa o escuela y ayude a cooperar con esta colecta. Pero también se puede donar directamente en https://www.crsricebowl.org/ Un veinticinco por ciento de las donaciones recolectadas dentro de la Arquidiócesis de Chicago se quedan aquí como contribuciones locales, para financiar proyectos que siguen la misión de CRS. Además de proporcionar ayuda internacional de emergencia en casos de desastre, CRS tiene numerosas iniciativas que promueven soluciones a largo plazo a la pobreza y el hambre en otros países, como proyectos centrados en la justicia restaurativa, el desarrollo agrícola, micro préstamos, empresas de comercio justo e iniciativas de prevención. “CRS está en más de 120 países en el mundo” dijo William Becerra, representante de CRS, en el programa La hora católica: Misa y más. Becerra dijo que la agencia tiene programas que ayudan, por ejemplo, “proveyéndoles las semillas a las personas para que puedan cultivar lo que van a necesitar durante el tiempo de la cosecha, para que haya comida suficiente. Ese es un ejemplo de uno de nuestros programas”. “Otro ejemplo” continuó Becerra, “es ayudarles a los agricultores a que aprendan nuevas técnicas de agricultura para que puedan mitigar y adaptarse a los cambios bruscos que hay por el cambio climático. El cambio climático o trae muchas lluvias, se inundan los terrenos, o las tierras no se pueden cultivar. Entonces hay que aprender nuevas técnicas que les van a permitir las posibilidades de adquirir sus alimentos”. Becerra es asesor bilingüe, y trabaja para la Participación Nacional Hispana de CRS. En la conversación dijo que hay comunidades que padecen sequías, cambios bruscos en el tiempo, o no tienen acceso a la comida. “Es bueno saber que la comunidad católica en Estados Unidos está ayudando a la gente que enfrenta inseguridad alimentaria” dijo. Explicó Becerra que CRS es la agencia oficial de la comunidad católica para la ayuda internacional y de desarrollo de la comunidad católica de Estados Unidos. Agregó que la misión fundamental es apoyar a las comunidades más necesitadas y vulnerables para que puedan salir adelante enfrentando sus necesidades más inmediatas. “Nuestro principio fundamental es defender y proteger la dignidad de todas las personas, que sus comunidades puedan florecer, sostenerse por sí solas, y vivir de una manera digna. Pienso en todas estas necesidades que afectan la dignidad de las personas: la falta de comida, la falta de medicina, la pobreza, falta de oportunidades, el cambio climático, todos esos factores impiden que las personas puedan vivir con la dignidad de los hijos de Dios”.